VI CARRERA POPULAR DE MOLINICOS

Bueno, parece ser que ya hemos pasado la más dura carrera del circuito, para mí la verdad que la ha sido, del club fuimos Antonio y Juan Carlos, acompañándonos en el el desplazamiento Antonio Aroca del Don Quijote, íbamos temiendo el aire que nos pudiese hacer, con eso de la bomba meteorológica que se nos echaba encima, pero no era eso a lo que tendríamos que haber temido, no, sino al palizón que estábamos a punto de pegarnos. Al llegar un tiempo perfecto, solecito, sin aire, vamos una tarde perfecta para correr, recogimos los respectivos dorsales, saludos a compañeros y un cafetito. Llega la hora de cambiarnos y "jod..", que nubarrones, ¿Y ahora qué, nos dejamos camiseta de manga corta, nos ponemos de tirantes?, menos mal que nos hicimos los valientes y nos pusimos de tirantes, porque al momento de empezar la carrera otra vez el sol. Y allá vamos, de primeras por la carretera y bajando (esto va bien), luego al pueblo (ya me avisó Antonio, ¡¡ten cuidado con la vuelta por el pueblo que es criminal!!), criminal no, de "juzgao" de guardia, eso no son cuestas, son autenticas paredes, y eso era el aperitivo a partir del 4,500 salimos de pueblo y era no parar de subir, algún falso rellano y cuestas de las de no mirar hacia adelante sino quieres hundirte. Y así hasta el km 9, pero y la bajadita valla tela con la bajadita, como se diría en argot camionero,o ponías "freno motor" o te podías comer medio monte del trompazo que te podías meter por el aceleramiento que se cogía, y así hasta llegar a la carretera (nunca he agradecido tanto dejar de bajar para llanear) 1.500 m más y la meta, pues aún hubo narices de sprintar (con razón nos llaman locos). En definitiva, como se puede comprobar me gusta quejarme de todo, pero eso si, esa mezcla de sufrimiento y satisfacción simultanea engancha. Molinicos esperame el año que viene que seguro que no faltaré.
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