miércoles, 26 de marzo de 2014

MARATON DE ROMA 2014

MARATÓN DE ROMA 2014

Hola amigos soy Juan  Ramón Ortiz, sobrino de Paco “el sastre”, y pese a pertenecer al club desde el año pasado no puedo compartir con vosotros todas las carreras que me gustaría debido a que vivo en Ciudad  Real, pero si me gustaría compartir la experiencia de mi primera maratón, que corrí en Roma el pasado 23 de marzo.

Llegamos a Roma dos días antes de la carrera, aunque los nervios ya los traía conmigo durante toda la semana. El viernes y sábado nos dedicamos a hacer turismo por esta espectacular ciudad ,  pero siempre con la mente puesta en la carrera del domingo.

Y llegó el gran día. El día amaneció frío y lluvioso,  un buen desayuno y ¡al coliseo!, lugar de salida de la maratón. Al mismo salir del hotel ya se respiraba el ambiente de maratón, y se podían ver muchos corredores dirigiéndose a la salida. Media hora antes de la carrera ya me encontraba en la línea de salida junto con otros 19000 corredores, y es ahí cuando nos cayó el primer chaparrón.

            Por fin llegó el pistoletazo de salida. Mucha gente se agolpaba a los lados de las calles animando pese al mal día. Aunque las sensaciones de mis piernas no eran buenas(me notaba muy cargado probablemente por andar demasiado los dos días anteriores) la emoción por el momento me hizo mantener el ritmo que deseaba. El recorrido era alucinante, pasando por los lugares más  emblemáticos de la ciudad así como por el vaticano. La gente animaba sin parar gritando continuamente ¡FORZA RAGAZZI!, y me sorprendió la gran cantidad de españoles que animaban  portando sus banderas. Cada dos por tres caía un chaparrón, pero me daba igual porque estaba corriendo mi maratón.  Pasamos por el río Tiber, la plaza Navona, la plaza de España, la boca de la verdad y un sinfín de sitios tan históricos que te dejaba sin palabras. Y es en el kilómetro 37 cuando un señor al que todavía no conocía y que se hace llamar “el tío del mazo” vino a verme. Pero ya todo daba igual, aunque las piernas no funcionaban solo quedaban 5 kilometros, en los que te acuerdas de todos los ánimos que tu familia y amigos te han dado, y son los que te llevan a la meta en volandas.

            Y fue en el kilómetro 42,195 cuando llegué al grandioso Coliseo de Roma, el lugar donde muchos gladiadores perdieron la vida y otros pocos encontraron la gloria. Allí alcance yo mi gloria como corredor con un tiempo de 3:53:35. Un abrazo.

 

PD: Quiero hacer un agradecimiento especial a mi tío Paco porque es un gran ejemplo a seguir y siempre confía en mí, y es por eso que parte de este éxito personal se lo debo a él.