Hola amigos, quiero empezar mi crónica por el final, con un abrazo entre dos compañeros del club. Un abrazo entre sangre, sudor y lágrimas, sangre la de Juan Ramón Parra, al no ponerse ningún tipo de protección, quien en apenas un año y medio corriendo, a logrado esta gesta. Sudor la de los dos y lágrimas las mías al no poder contener la emoción. La suerte quiso que nos encontrásemos en la salida, en medio de más de 13000 corredores, y después de darnos el primer abrazo, cada uno salió a su ritmo, pues en estas carreras no se puede esperar ni que te esperen. Es una carrera maravillosa, pues transcurre por toda Valencia y se puede ver todo. En el aspecto deportivo, hasta el km 25, fui muy bien, del 25 al 37 regular, y los 5 últimos mal, ya que empezaron los calambres, que se me quitaron cuando vi la meta a 300 metros.Con un público entregado que me llevo en volandas, por una alfombra azul por la mitad de la Ciudad de las Ciencias y las Artes. Al llegar me pusieron la típica medalla, a parte de los muchos obsequios recibidos, y pensé, está locura no la hago más! pero después de tomar unas cervezas ya estoy pensando en el año que viene. Y os animo, a que alguno de vosotros deis este paso.
Carl Lewis, conocido como el hijo del viento, consiguió muchas medallas, y yo el hijo del sastre me siento tan satisfecho como se pudo sentir él.
Quiero dar las gracias, a todos los miembros del club, por haberme apoyado, y en especial a mí familia.
Vídeo de la entrada de Paco (El Sastre)
CRÓNICA DE JUAN RAMÓN
Esta crónica la estoy haciendo el lunes 28 a las 18 horas, sentado ante mi ordenador, pero aun me encuentro en el “séptimo cielo”, desde las 13,18 horas, de ayer, en que terminé mi primer maratón.
A las 7,45 horas llegué a Valencia, acompañado de mi familia, a la que aquí quiero dar las gracias por su compañía y ánimo. Por la noche, la verdad, dormí mas bien poco, los nervios no me lo permitieron. Un poco de calentamiento y busqué a mi compañero de equipo Paco “el sastre”, la casualidad quiso que entre los 7.000 atletas del maratón que allí estábamos, (más otros 6.000 de la carrera de 10Km), nos encontráramos, nos dimos un abrazo y nos deseamos suerte. A las 9 horas se dió la salida y cada uno fuimos a nuestro ritmo “como los grandes campeones”. El entorno donde se realiza la salida y la llegada es espectacular, La ciudad de las artes y las ciencias; concretamente junto al edificio del museo de las ciencias. El recorrido es por toda la ciudad de Valencia: puerto, playas, Pza. Redonda, Torres Quart y Serrano, etc.. Hasta el kilómetro 30 más o menos, mis fuerzas iban aguantando, pero a partir del 33-34, estás empezaron a flaquear, en el 36, en un “cambio del pavimento del suelo”, dí un traspiés, ¡creo que no había ningún cambio¡, eran mis fuerzas que empezaban a fallar. Pero mi mente, mi ilusión por conseguir lo que nunca había imaginado, sacaron fuerzas de donde ya no había, así conseguí llegar hasta los dos últimos kilómetros, donde el público, muy numeroso, con su ánimo, nos llevaba a todos los corredores hasta pisar la majestuosa alfombra azul de los últimos 200 metros, se que era azul por que la vi el día de antes. No tengo palabras para expresar los sentimientos cuando crucé la linea de meta, sólo recuerdo el dolor de mis piernas, las lágrimas en el abrazo con el compañero de ésta gesta, Paco, y el de mi familia.
El ganador de esta maratón, no se como se llama, le dieron trofeo y premio en metálico, para él tendrá un valor relativo, porque es lo habitual.
A nosotros, sólo una medalla, pero su valor sentimental es INFINITO.
Gracias a todos, se que hemos tenido todo vuestro apoyo, y yo en particular, a mi yerno Ramón por su ánimo en la preparación y apoyo incondicional.
JUAN RAMÓN PARRA
Vídeo de la entrada de Juan Ramón