Seguro que alguna vez os habéis realizado un estudio de la pisada. Pero, ¿Os habéis preguntado alguna vez si esa pisada varía según estáis fatigados o no?
Esta misma pregunta, en clave científica, se la planteó el Grupo de
Investigación BioPiEx de la Universidad de Extremadura, y para
responderla planteó un estudio sobre 30 corredores.
La carrera de larga distancia ocasiona una fatiga muscular, que es
mayor cuantos más kilómetros corramos… ¡ qué os voy a contar ! Bien, esa
fatiga muscular afecta principalmente a los músculos más implicados en
la carrera, cuádriceps, isquiotibiales y gemelos, pero también a la
musculatura encargada de sostener la bóveda plantar y de realizar los
movimientos propios del pie. Hicimos un estudio sobre 30 corredores
experimentados, a los que medimos la postura del pie y la distribución
de las presiones plantares antes y después de hacer un entrenamiento
de12 Km. (60 minutos a 5 min./Km.).El resultado fue que los corredores presentaron cambios en su “pisada”, es decir en su mapa de presiones plantares y en la postura del pie. La fatiga de la musculatura de pierna y pie ocasionó un cambio en su postura de dos puntos hacia la pronación.
¿Que significa esto?
Que los pies neutros podían hacerse pronados, que los pronados se volvían más pronados y que los supinados podían quedar en una posición neutra. En la foto podéis comprobar el efecto que tuvo la carrera en la distribución de las presiones plantares. Tras los12 Km. de entrenamiento, los corredores hacían más presión en el talón y también bajo la 2ª y 3ª cabeza metatarsal y el primer dedo.
Artículo enviado por Victor.
Fuente: La Bolsa del Corredor
